Durante la “bendita” pandemia, diversos restaurantes y emprendimientos debieron cerrar. Sin embargo, muchos saben también que esta crisis no ha sido impedimento para que distintos espacios gastronómicos se reinventaran y salieran a la luz con mayor fuerza, incluso, que antes.
Este es el caso de Kechua Restaurant quienes abrieron su tercera sucursal en uno de los polos culinarios más visitados en Santiago de Chile, puntualmente, en Borderío, Vitacura.
“Abrir un restaurante en pandemia es sin duda todo un desafío. Veníamos con 2 locales exitosos y queríamos crear este tercer spot con una carta distinta, para personas que busquen comer en familia o disfrutar un aperitivo con amigos, en nuestra terraza”, señala Oscar Salgado uno de los socios de Kechua.
PROPUESTA GASTRONÓMICA
Comida peruana. Así de simple, con una propuesta donde la innovación y la historia se complementan para entregar preparaciones llenas de color y sabor. Ello, a cargo de los chefs Juan Carlos Mamani (chef ejecutivo) y Andre Nweh. “Kechua fusiona la gastronomía peruana, con influencias japonesa y toques chilenos”, indican ambos profesionales de las artes culinarias.
QUÉ DEGUSTAMOS
Como es de esperar, generalmente, la atención en los restaurants peruanos es muy buena. Al menos mi experiencia así lo confirma.
Al llegar, comenzamos a disfrutar la experiencia con dos cócteles clásicos: Pisco sour Cuatro Gallos Catedral de gran calidad y un típico trago peruano, un Chilcano con Mango, muy refrescante.
Como entrada, una sabrosa Trilogía de Causa con centolla, ceviche de pescado y pulpo marinado, y unos Anticuchos de filete, perfectos para comenzar un almuerzo.
De fondo, nos sorprendieron con dos tremendas preparaciones, ambas muy recomendadas si visitan Kechua en Borderío: Un Risotto de verduras con salmón en salsa de maracuyá y un magnífico y con.tun.den.te Pastel de choclo fusionado con filete salteado, presentado en plato de greda, muy, muy, sabroso. Un 7.
Para cerrar el almuerzo, dos postres que también merecen nuestro reconocimiento: Oda al chocolate, para comer lentamente, acompañado de un café en grano. Y un Borrachito sour, con un particular y exquisito sabor. Ambas preparaciones en un emplatado precioso, donde lo estético y lo sabroso se unen perfectamente.
QUÉ ENCONTRAMOS
Destaca su carta inicial con 42 preparaciones entre piqueos, fondos y una repostería a cargo de la chef pastelera Rocio Bosselli quien incorpora preparaciones de autor y clásicos, bellamente presentados.
Dentro de las preparaciones, en la carta encontrarán Ostras y centolla a la Chalaca, Ceviche Kechua a base de pescado, camarón, pulpo, ostiones, erizos y leche de tigre, Wantan relleno de Camarón con Pulpo al Olivo, El Cremoso de mote y sobrecostilla braceada en salsa de té con toques de ají amarillo, trigo peruano, té de berries y mango, acompañado de una sobrecostilla preparada en cocción lenta.
También el Salmón con Salsa de Maracuyá, preparación que degustamos y uno de los preferidos de sus comensales. Y en repostería destacan El Borracho Sour y el infaltable Suspiro Limeño.
LUGAR
Con tonos terrosos e iconografía que destaca en entradas y ventanales, Kechua posee una capacidad para 80 personas, aproximadamente, cuenta con un salón y dos amplias terrazas, y además contempla la apertura de una barra cevichera para los #cevichelovers.
Cabe mencionar la destacada experiencia de sus chefs. Juan Carlos Mamani, tiene más de 10 años de experiencia de cocina tradicional y tres años en el “Bolivariano”, restaurante de mayor historia en Perú, creado en 1870.
En tanto, Andre Nweh cuenta también con una larga trayectoria en Perú, Argentina y, posteriormente, en Chile de la mano del recordado chef Ciro Watanabe en el reconocido Osaka.
Para los amigos y amigas fans de la comida peruana, con toques chilenos y también japoneses, pasen por Kechua en Borderío y disfruten, ojalá, todas las sorpresas que allí ofrecen.
COORDENADAS
Escrivá de Balaguer 6400, BordeRío, Vitacura.
Horarios: Lunes a Sábado desde 12:30 a 23:00. Domingo hasta las 17:30 hrs.
www.borderio.cl @kechuaborderio
Estacionamientos liberados
Texto: Caro Aliaga M.
Fotografías: Renzo Procaccio
