Viña Santa Ema, tradicional viñedo nacional que cuenta con más de 60 años de vida, cuenta con tres viñedos donde nacen sus más exclusivos vinos de cordillera a costa.
En sus fundos Cerro Blanco (Pirque), El Peral (Isla de Maipo) y en Leyda (Maipo costa) Viña Santa Ema se ocupa en obtener vinos de calidad, con la más viva expresión de sus terroir y su particular clima.
En nuestra reciente visita al Fundo Cerro Blanco, conocimos el trabajo que realiza su enólogo y gerente general Andrés Sanhueza junto al gerente de campo, Eduardo Velásquez con quienes degustamos cinco de sus vinos, especialmente, dos de sus vinos de altura correspondiente a la línea Amplus, además de apreciar el trabajo in situ en su hermoso viñedo.
Cerro Blanco- Maipo Alto
Este viñedo, ubicado en Pirque a 1000 msnm, es el hogar de los vinos Iconos, Ultrapremium y Premium de Viña Santa Ema.
Lleva su nombre por la coloración de sus tierras originada por el mineral Carbonato de Calcio (CAL) presente en las aguas del Rio Maipo que riegan los viñedos de esta zona.
Con sus características de suelo y clima, y gran oscilación térmica entre el día y la noche, los vinos que nacen en este lugar destacan por ser muy expresivos, elegantes, con gran aroma, cuerpo y acidez.
“Cada una de las cepas tiene afinidad con el tipo de suelo. Por ejemplo, el cabernet, que es una cepa más noble y que necesita un cierto grado de estrés, necesita lugares donde hay más piedra, es decir, menos suelo. A menor cantidad de tierra hay más posibilidades que la raíz explore o que de la cantidad de volumen de agua que se pueda retener, es menor. Aquí tenemos suelos que nos dan la posibilidad de tener cepas ideales”, señala Velásquez.
DEGUSTACIÓN
Junto a Sanhueza y Velásquez, degustamos cinco de sus vinos elaborados en el Valle de Leyda, Cachapoal y Maipo Alto, destacando las cepas Marselan y Cabernet Sauvignon plantados en Cerro Blanco, Pirque.
Amplus Cabernet Sauvignon
Vino de altura, zona ideal para este tipo de cepa. Cosecha 2019, con 12 meses de guarda en barricas de roble francés.
Color rojo intenso profundo y de aroma complejo (frutas negras). En paladar, taninos maduros y firmes, con persistente final frutal. Ideal para maridar con carne de res, cordero o quesos maduros.
“Trabajamos con clones y racimos pequeños que maduran bien y ofrecen concentración de vino no tan estructurados sino más amable y expresivo en nariz. Taninos frutosos, redondos y con gran expresión frutal”, indica Sanhueza.
Amplus Marselan
Vino de Alto Maipo, cuyo cuartel se encuentra a 885 msnm. Cepa joven que nace en 1961 en Marseillan, Francia, fruto de la mezcla entre Cabernet Sauvignon y Garnacha.
Cosecha 2019, sana y de buena madurez. Uvas fermentadas en cubas de acero inoxidable con proceso post fermentativo y evolución de 14 meses en barricas de roble francés.
Color rojo profundo, con aroma intenso a guinda seca y chocolate negro. Intenso en boca, estructurado y redondo. Final persistente, perfecto para acompañar carnes grasas, guisos y quesos maduros.
De acuerdo a lo señalado por Andrés Sanhueza, en Chile existe 150 hectáreas de Marselan. En Viña Santa Ema cuentan con 2 hectáreas, siendo una cepa muy productiva, con podas restrictivas.
Gran Reserva Carmenere
Del valle del Cachapoal con un clima cálido y oscilación térmica que entrega vinos elegantes y equilibrados.
Cosecha 2019, también sana y de buena madurez, con una guarda 100% en barricas de roble francés y americano durante 8-10 meses.
Color rojo violáceo intenso con aromas a guinda, chocolate y pimienta negra. Final frutoso, ideal para maridar con pastas, carnes estofadas, quesos y vegetales al vapor. Asimismo, con comida chilena como pastel de choclo, pastel de papa y empanadas.
Muy exitoso en el mercado chino y brasilero, señala Sanhueza.
Gran Reserva Syrah
Del Valle de Leyda, clima costero que entrega vinos expresivos y de gran mineralidad.
Cosecha 2019, con un estilo fresco y taninos redondos, atractivos en nariz. Guarda 100% en barricas de roble francés y americano durante 8-10 meses.
De color rojo rubí profundo y aroma expresivo y vibrante. Notas de mora y guindas ácidas, aceitunas negras y toques florales a violetas. Equilibrado en paladar, concentrado y con gran volumen en boca. Acompaña muy bien con guisos especiados, charcutería, carnes de caza y quesos maduros.
Amplus Chardonnay
Del valle de Leyda, en colinas ondulantes que reciben una brisa fresca lo que permite una lenta maduración de sus uvas.
Cosecha 2020 de uvas aromáticas y agradable balance. Por las condiciones climáticas particulares, con un invierno y primavera secos y un verano muy cálido, esta fue una vendimia diferente y de mucho aprendizaje para Viña Santa Ema.
12 meses de guarda en barricas de roble francés, este Chardonnay se obtuvo de un 100% de prensado de racimo entero.
De color amarillo dorado intenso y brillante, y marcadas notas cítricas con frutas tropicales como membrillo, piña y plátano. En paladar es untuoso, redondo y con acidez balanceada. Final largo y elegante, ideal para acompañar con langosta, centolla, camarones, mariscos gratinados y con pescados grasos.
Una gran degustación entre los viñedos de Pirque.
En total, Viña Santa Ema cuenta con 26 vinos en total, siendo cinco de ellos los más representativos, todos con un hilo conductor de cada terroir.
Producen 300 mil cajas al año, 1000 de ellas corresponden a Amplus Marselan (12 mil unidades), vino que cada día suma más adeptos, siendo las cepas más vendidas el Cabernet Sauvignon, Merlot y Carmenere.
“Lo que entre en bodega debe venir con su máximo potencial”, indica Andrés Sanhueza, lo que permite lograr grandes vinos reconocidos a nivel nacional e internacional, llegando a más de 30 países.
En esta visita además nos contaron algunas primicias sobre el Fundo El Peral, en Isla de Maipo, proyectos que esperamos se verán concretados durante este año.
Texto e imágenes: Caro Aliaga M.