Mi nombre es Nicolás Gárate García, tengo 30 años y soy, actualmente, fundador de la Academia Gastronómica Internacional AGI Chile, primera escuela culinaria en Latinoamérica con un modelo educativo sustentable y sostenible.
Trabajo para Oster Chile como chef asesor, para Upfield Chile como chef ejecutivo y soy chef ejecutivo del restaurante Niko Street Food.
Estudié gastronomía en el Liceo Arturo Alessandri Palma. Luego, me perfeccioné en el IP Diego Portales y después, tomé diplomados y cursos de especialización en EE. UU, Argentina y Perú.
Me dedico desde muy joven a potenciar la cultura alimentaria en Chile, ya sea por su cocina o por la calidad de nuestros productos. Asimismo, compito hace más de diez años y he podido ganar competencias en EE.UU (triple medalla olímpica culinaria), Argentina (campeón sudamericano 2017-2018), Ecuador (campeón de la copa américa), Paraguay (campeón sudamericano 2017), República Dominicana (campeón de la copa américa 2019), y Chile (campeón en diferentes competencias como Copa Culinaria Carozzi y Chef Sur, entre otras).
La cocina como carrera u oficio: Es un complemento de ambas ya que es un oficio que profesionalizamos con estudios. Esa es la diferencia jerárquica de la cocina. Por ejemplo, yo soy carnicero por herencia familiar, pero decidí complementar mis conocimientos de oficio con estudios para profesionalizarme, por ende, siempre nuestra base será el oficio de alimentar y es nuestro deber profesionalizarlo para mejorar nuestro servicio culinario.
Al momento de crear me inspira: Es súper complejo el proceso de creación, ya que viene desde diferentes momentos y etapas sociales y psicológicas en las que estás. De hecho, todos mis proyectos los he generado en etapas o momentos de más complejidad personal, crisis, problemas o sufrimientos. Es una vía de escape el crear ante esas dificultades muy necesaria, y la mejor inspiración que tengo es buscar dónde y con qué me siento feliz. Si siento que haciendo “x” proyecto me hace feliz, voy y lo armo de la mejor forma posible.
Un ingrediente o producto predilecto: Cerdo-semillas de cilantro-merquén.
Mi mejor elemento en la cocina es: Si se refiere a utensilio o maquinaria, sin duda, las procesadoras de alimentos.
Me encanta la comida: Bien hecha. No hay nada que no me guste por estética o aroma. Sólo no me gusta la comida mal hecha.
Mi preparación estrella es: El área de Garde Manger. Me encanta el desafío técnico que me exige y eso me automotiva muchísimo.
Para comer recomiendo: En tipos de comida, soy súper abierto a todos los tipos de comida que te hagan disfrutar. Desde una comida de calle hasta un local 5 estrellas. Siempre busco ese elemento mágico.
El lugar que recomiendo para comer: La comida de calle, sin duda, que es lo mejor del mundo, ya que es el mejor traspaso de información cultural que existe. Toda la comida de calle bien lograda y emprendimientos de jóvenes siempre los apoyo y recomiendo, porque te vuelan la cabeza con las sorpresas que te llevas al momento de probar una pizza, una hamburguesa, una sopaipilla, una empanada o un ¡Pato Pekín!
Un aprendizaje en gastronomía: Los valores y el desarrollo de las habilidades blandas. Creo mucho que el enfoque de las escuelas, de las cocinas, en general, es traspasar un aporte valórico gigante. Es lo único que nos hará crecer a futuro y mejorar todo lo que hoy vemos como negativo y no como oportunidades en el campo laboral. No sacamos nada con tener una máquina de cocina vacía. Necesitamos un ser humano potenciado, integralmente, para poder tener generaciones más humanas.
Admiro a: Al ser humano capaz de ganarle a la vida, a su historia, a sus frustraciones, a sus defectos, a su barrera. Me inspira y admiro ese ser humano capaz de superarse. No admiro a chefs o gente del rubro, ya que no existe aporte más significativo a un cocinero en formación o más longevo que lo humano. Puedes ser un tremendo profesional, único técnicamente hablando, pero si eres un ser humano despreciable, nunca dejarás una huella y en la vida nuestra principal información es aportar algo que nos haga distintos, lo humano.
Sobre la cocina chilena: Es única, como todas las cocinas del mundo, pero tenemos una oportunidad maravillosa de entenderla, amarla y respetarla mucho más.
Cuál es el paso a seguir en tu carrera como chef: Nunca dejar de ser feliz. Siempre seguir en la senda de formar seres humanos que alimentan y de disfrutar mis raíces, ya que eso inspira. Salí de una carnicería al mundo y eso siempre lo tendré tatuado en mi piel. Mi viejo me educó en una carnicería donde nos faltó para comer en algún momento y mi vieja se rompía el lomo por nosotros. Eso siempre me motivará para seguir dándoles alegrías, como a hijo, que siempre será mi meta.
Por: Caro Aliaga
Fotografías: Kriss Andre