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Renzo Procaccio, fotógrafo gastronómico: “Armar experiencias en torno al producto es esencial para mí”

Soy Renzo Procaccio, fotógrafo gastronómico, nacido en Maracaibo – Venezuela, quien reside desde el 2018 en Santiago de Chile.

En 2015 encontré mi  nicho en la fotografía gastronómica, la que me permitió viajar y conocer diferentes culturas a través de sus sabores, pues cada plato tiene su historia y una tradición que va desde lo más básico hasta lo más sofisticado.

¿Cómo llegaste al mundo de la fotografía?

Todo comenzó como un hobby en 2011 al mismo tiempo que iniciaba mis estudios universitarios en la carrera de Odontología.

A medida que pasaron los años, si bien disfrutaba mis estudios de odontología, sentía que mi pasión no era realmente la Odontología y es cuando decido enfocar toda mi energía a la fotografía. Eso,  a medida que necesitaba más dinero para costear los estudios.

Mientras más me sumergía en el mágico mundo de la fotografia, lo seguía considerando un hobby, y ya para los  últimos años de mi carrera universitaria  dejé de luchar contra la corriente y decidí que sería fotógrafo, me graduaría como odontólogo, pero mi camino sería definitivamente la fotografía.

Lo que más te apasiona de la fotografía es:

Poder conocer costumbres, sabores y platos de diferentes lugares del mundo. Eso ,definitivamente, es lo que me inspira. Si pudiera, viajaría por el mundo sólo para comer y escuchar lo que cada cocinero tiene para decir de su comida, de sus preparaciones y como eso habla de su cultura.

Actualmente, ¿En qué te encuentras trabajando o creando?

Estoy enfocado en la fotografía de restaurantes, pero cada vez trabajo más con fotografías de producto y estoy apuntando a eso este año. Quiero poder hacer fotos para marcas tanto nacionales como internacionales, para sus campañas. Marcas como Campari, Tanqueray o Jack Daniels están en la mira y espero pronto poder trabajar con ellos.

¿Qué diferencias técnicas existen en tus fotografías de comida v/s las de productos?

La gran diferencia es la escena, mientras que mis fotografías gastronómicas están enfocadas en permitir compartir un poco la experiencia del lugar con las preparaciones o coctelería como elemento principal, la fotografía de producto está enfocada en crear una experiencia en base al producto.

Los beneficios de las fotografías de preparaciones para los clientes son:

Permitir que los comensales conozcan tu comida a través de las imágenes que hago para ellos. Es una de las mayores ventajas de la era digital. Las fotos no son sólo para la carta o las redes, pues te permiten usarlas cuando algún medio quiera hablar de ti, o cuando quieras crear expectativas para invitar a comer. Un buen plan de marketing es esencial, pero una buena fotografía es parte del engranaje perfecto para el avance.

Los beneficios de las fotografías de productos para los clientes son:

Armar experiencias en torno al producto que quieres vender es esencial para mí. La idea de la fotografía de producto con fondo blanco quedó en el pasado. Ahora se trata de crear un estilo de vida en torno a tu producto, para que tu público objetivo se vea reflejado y quiera vivir esa experiencia mediante el uso o consumo de tu producto.

Al momento de crear ¿Qué te inspira?

Pensar como si fuera el dueño del negocio, restaurante o producto. Quiero que le vaya bien, que sea un hit, que alcance todo su potencial y a través del éxito de mis clientes, veo reflejado mi capacidad para crear y aportar lo que ellos necesitan en material audiovisual.

Un ingrediente o producto predilecto para fotografiar:

El pulpo, me parece el alimento más fácil de fotografiar. Las diferentes texturas que componen sus tentáculos permiten que cualquier fotografía que tenga un pulpo se vea, automáticamente, provocativa.

Mi mejor elemento en la producción fotográfica es:

Mi iPad, sin duda. Me acompaña a todas las sesiones, paso las fotos y las retoco. Voy viendo el posible resultado final mientras lo muestro al cliente para obtener su visto bueno y saber que cualquier error o detalle que se nos escape, podemos solucionarlo al momento.

Me encantan las fotografías:

Dark mood. Es  mi estilo favorito a realizar, me permite mostrar imágenes dramáticas, altos contrastes, sombras duras y pronunciadas, mientras que un pequeño destello de luz me permite ver lo suficiente del producto o plato para que se vea provocativo.

Hasta el momento ¿Cuál ha sido tu  trabajo más destacado?

El que pronto verán en marcas como Gin Provincia, Hojaldes o Malva Loca. Siempre estoy buscando nuevos retos, cosas que me saquen de mi zona, y suelo aburrirme rápido cuando algo se vuelve muy fácil. Llevo casi 10 años en esto y aunque sigo aprendiendo y mejorando, la innovación siempre me llama. En el 2018 llegué a Chile sólo como fotógrafo, en el 2019 me convertí también es videógrafo y ahor, en este 2022 voy por la fotografía de producto.

Para fotografiar recomiendo:

Tener la luz más fuerte posible, sol, flash, etc. Y en base a esa luz empezar a modificar e ir viendo los diferentes resultados: si dejas la luz fuerte, si la suavizas, si la reflejas, si la usas de relleno o si la bloqueas.

Un aprendizaje:

Para ser fotógrafo gastronómico tiene que interesarte la comida y la historia de quien la cocina. Entender los ingredientes y conocerlos. No sólo eres fotógrafo, sino que necesitas saber un poco de cocción, de preparación, de emplatado, tener una opinión y conocer el rubro. A los bartenders y barmaids les gusta que hables su propio idioma. Así las ideas fluyen con más facilidad si sabes qué buscan y cómo debe usarse o consumirse cada preparación (Ej: Si no sabes que es un jigger o el escanciado o un vaso old fashioned probablemente te costará un poco establecer una dinámica creativa con un bartender durante una sesión).

¿Qué lugar recomiendas para comer y beber en Chile?

Malva Loca es de mis lugares y clientes favoritos. También Mía Bar en Vitacura o Siam Thai en Barrio Italia.

Fotografías para Malva Loca

¿Cuál es tu opinión sobre la fotografía gastronómica chilena?

Hay buen nivel, competencia sana y clientes para todos. No faltan aquellos que quieren dañar el rubro. Pero los buenos fotógrafos estamos cada uno en su burbuja creativa con sus clientes. Algunas veces te tropiezas con algún colega en algún restaurante y es interesante ver cómo cada uno aborda de manera diferente la fotografía. Siento que cada vez hay mejores fotógrafos. Los más buenos son los que siguen en esto a través de los años. He visto algunos ir y venir, pero los realmente buenos están ahí siempre.

Contacto:

Instagram: instagram.com/procacciof

Web: www.procacciof.com

Fono:  wa.me/56979436179

Por: Caro Aliaga M.

Imágenes: Renzo Procaccio F.

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