Mi nombre es Nicole Venegas Pinilla, Profesora de Historia y Geografía, Magíster en Educación. Me desempeño como orientadora educativa en un establecimiento técnico profesional municipal de la zona Poniente de la RM.
En mis tiempos libres me dedico a la fotografía gastronómica la cual he aprendido de manera autodidacta. Mi cuenta para que vean mis trabajos y servicios es @nikorinna.
¿Cómo llegaste al mundo de la fotografía?
Mi mamá era apasionada por la fotografía. En casa teníamos muchos álbumes de fotos, y con ella aprendí lo importante de ir realizando registros de la vida. En la universidad tenía que leer muchos libros y manuales de historia y en una época estuve muy estresada y decidí hacer actividades que me ayudaran a desestresarme. Entre las actividades que realicé fueron manualidades y chocolatería. Al aprender sobre chocolatería fui descubriendo que quería aprender a cocinar, por lo que empecé a tomar cursos de cocina y repostería. Cada vez que preparaba algo sacaba una fotografía y a veces hacia un paso a paso el cual fui compartiendo en un blog por el 2010-2011.
Cuando egresé de la universidad decidí complementar mis horas de clases con un emprendimiento de chocolates y tortas, como tenía que promocionarlas por las redes sociales empecé a hacerme muy amiga de mi cámara.
Lo que más te apasiona de la fotografía es:
Me apasiona que es un océano de posibilidades. Puedes fotografiar detalles microscópicos a paisajes que te quitan la respiración. Puedes salir de vacaciones y retratar desde arquitectura, fauna, flora, retratos, paisajes, entre otros. Me gusta mucho aprender distintas áreas de la fotografía. Si bien mi especialidad es alimentos, creo que todas las áreas son importantes y te ayudan a afinar el ojo fotográfico.
Actualmente, en qué te encuentras trabajando o creando:
Actualmente, sigo trabajando en diversos proyectos con marcas del rubro gastronómico, restaurantes y emprendedores. Complemento mi vida profesional como docente en la enseñanza de la fotografía culinaria y he ido formándome en el área de marketing digital para poder colaborar mayormente con las necesidades de mis estudiantes y de los emprendedores con los que trabajo.
Este año tengo como objetivo seguir especializándome en marketing digital para poder ampliar mis servicios y tener más herramientas para mis clientes.
Al momento de crear me inspira:
La naturaleza, las materias primas, el bosque, la tierra, etc. Imaginar además que puedo trasladar al espectador a ese pequeño cuadro con una escena de comida, desde un alimento cotidiano a un banquete.
Un ingrediente o producto predilecto para fotografiar:
Me gusta mucho fotografiar frutas y verduras de estación, sobre todo si son poco usuales de huertas orgánicas de productores locales.
Mi mejor elemento en la producción fotográfica es:
Un flash (actualmente mi principal es el AD400 de Godox). Antes de utilizar luz artificial pasé mucho tiempo corriendo, persiguiendo el sol después de mi horario laboral. Fue una época un poco frustrante ya que no siempre alcanza a sacar la foto porque en cuanto hacía el montaje se había ido la luz. Ahora puedo sacar fotografías en cualquier minuto del día, incluso en la madrugada. Esto me permite tener un mayor control de lo que voy a realizar.
Me encantan las fotografías :
De casas de campo, con huertas, mesones de madera, como del hogar de una abuelita. Con props desgastados, rústicos y envejecidos. Las fotografías en clave baja. Este tipo de escenografía lo encuentro fascinante.
Mi trabajo más destacado hasta el momento es o ha sido:
Creo que todos los trabajos son importantes, pero uno que tomó mucho tiempo y fue en condiciones poco usuales fue un proyecto para un ebook de una pastelera (Joan Aliaga de @sanoycontundente). Ella vive en la región de Valparaíso. El proyecto lo realizamos en plena pandemia entre medio con cuarentenas y restricciones de movilidad entre regiones.
Joan viajaba cada cierto tiempo a Santiago y me traía cerca de 5 tartas. Como no me cabían todas en el refrigerador terminé comprando un mini cooler donde mantenía sus creaciones. Fueron muchas recetas y tuve que ir recreando varios escenarios y lo más importante que las fotos no se vieran iguales, pero cuando llevas más de 20 tartas es una misión bastante desafiante.
Para fotografiar recomiendo:
Tener ganas, principalmente. Sentirse motivado es el mejor combustible para comenzar a sacar fotografías. Y obviamente además de las intenciones se necesita de una cámara o celular. Una fuente de luz natural (ventana) o un patio/balcón en exterior y si tienes más recursos luz continua y/o flash. Es importante aprender a modificar la luz, suavizarla, acentuar sombras o disminuirlas, saber controlar reflejos, etc. La luz es la clave siempre. No hay que encandilarse comprando equipo muy caro si no sabemos sacarle todo el provecho, como comprarte un Ferrari sin saber manejar. Y finalmente practicar, practicar y practicar, así podrás ir afinando tu ojo y darte cuenta de tus errores y cómo mejorarlos.
Un aprendizaje:
Ser humilde, conocer tus limitaciones y aprender a decir que no en algunos momentos en que sientas que no podrás realizar un proyecto plenamente. A veces es bueno confiar en tus instintos.
Sobre la fotografía gastronómica chilena:
Creo que estamos en el mejor momento para poder especializarnos. Cuando partí no había casi talleres o cursos para personas amateur, y hoy en día gracias a las redes sociales y fotógrafos que crean libros, talleres y comparten sus tips, es el mejor momento para aprender. Además, con la pandemia muchos negocios tuvieron que vender online así que hay muchas posibilidades de poder acceder a contratos y proyectos con clientes. La clave es poder ir aprendiendo otras herramientas como stop motion, cinemagraph, reels, entre otros. Ya que hoy en día muchos clientes solicitan este tipo de servicios.
Creo que hace algunos años algunos fotógrafos nacionales del área, eran algo recelosos de su especialidad. Me tocó conocer a uno que sentía que por compartir tips y enseñar fotografía gastronómica iba a matar su nicho. Al principio me sentí muy triste ya que pensé que esta persona me estaba encarando, y juzgando sin siquiera conocerme. Hoy en día creo que la democratización de conocimientos es cada vez más amplia y uno se tiene que adaptar a que la gente tiene acceso a el conocimiento. Tu competencia debe ser tú mismo, no estar pendiente de lo que hacen los otros. Tras tener esa experiencia y algunas otras decidí que mi lema sería compartir y rodearme de la gente que estuviera en esa misma sintonía y lo he ido logrando con el tiempo.
Un lugar que recomiendo para comer y beber en Chile es:
La casa de mi amiga cocinera Belén Moya (@Memuchica) jejeje. Sin mentirles, ella es mi cocinera favorita, estudió en Inacap y después se dedicó a hacer tortas y cupcakes. Ella hizo mi torta de matrimonio y además siempre que nos juntamos nos sorprende con platos deliciosos.
Pero como ella no es un restaurant, les podría recomendar Do Sushi. Tienen cocina de autor japonesa y sus preparaciones son increíbles, pues cada pieza de su comida es una explosión de sabores en tu paladar. De su menú me gusta mucho el Batera Sushi que tiene base de chicharrón de pescado, pescado de roca o profundidad, cebollín asado, palta prensadas y selladas con soplete, con caramelo de cerezas y ajo. Tiene además unas Gyosas Ebi Shitake trufadas maravillosas y también los sushis nikkei que preparan.
Para beber puedo recomendar el Gracielo Bar. No sólo es un buen lugar para pedir cócteles sino también tienen una carta de tapas muy apetitosa.
¿Realizas cursos, talleres, asesorías?
Realizo talleres mensualmente de nivel básico e intermedio de fotografía gastronómica. Cada cierto tiempo también realizo talleres de redes sociales y marketing.
Mi mejor anécdota:
Cuando decidí aprender fotografía de comida, busqué talleres y cursos, y no encontré casi nada presencial, pero un día navegando en Facebook supe que una fotógrafa gastronómica reconocida venía a Chile a impartir un taller, y justo ese día tenía que trabajar y en el establecimiento en el que estaba no era bien visto que te tomaras permisos administrativos (los cuales eran absolutamente legales). Le di muchas vueltas al tema de asistir, entre lo correcto y lo no tan correcto, finalmente decidí tomarme mi día administrativo y mi madre con mi hermana me apoyaron acompañándome. Mientras yo estaba en el taller ellas se dedicaron a recorrer los cerros de Valparaíso. Hasta ese momento aún pensaba que era imposible en nuestro país dedicarse a esto, pero la experiencia de conocer a esta fotógrafa y su experiencia en Europa como fotógrafa gastronómica me abrieron la mente y me motivaron aprender y poner todo mi empeño para desempeñarme como fotógrafa gastronómica. De no haber ido modo encubierta a ese taller no sé si hubiese llegado a este punto de mi historia.
Lo más difícil de fotografiar es:
En general creo que los elementos que son muy reflectantes son todo un desafío. Si no tienes los conocimientos técnicos puedes hasta salir reflejado en el producto. Así que todo lo que sea en envases que sean muy brilllosos hay que ser cautelosos. Si son electrodomésticos de acero hay que pensar muy bien el esquema de iluminación y difusión. Si bien no hablo de comida en sí, a veces toca fotografiar cafeteras, máquinas de helado, ollas, entre otros. Ahí es donde hay que saber planificar muy bien la sesión.
Contacto
Instagram: @nikorinna
Correo: [email protected]
Por: Caro Aliaga M.
Imágenes: Nicole Venegas