Con muchas expectativas, la marca inició su camino en China implantando su compromiso con el medio ambiente.
Con las ganas de llegar a cada rincón del mundo y con grandes expectativas, el pasado 6 de agosto se desarrolló el lanzamiento de Gran Reserva de Concha y Toro en el mercado chino.
A través de una cena junto a los principales actores de la industria y de la marca, se plasmó el espíritu de sustentabilidad y armonía que caracteriza a Gran Reserva de Concha y Toro. En el evento, se presentaron importantes clientes y medios de comunicación internacionales, donde pudieron degustar los vinos y conocer la marca y su compromiso con la biodiversidad y preservación del medio ambiente.
El lanzamiento introdujo a los invitados a una experiencia inmersiva inspirada por la esencia de la marca, en la que se celebraron los ríos de Chile con mensajes ligados al desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente. El cisne de cuello negro, ícono de Gran Reserva, fue la inspiración para una hermosa presentación de danza que acompañó el lanzamiento.
Así, la preocupación por la protección del planeta estuvo presente durante todo el evento, donde se mostró el compromiso, a la hora de elaborar vinos, por la mantención del ecosistema de forma cuidadosamente equilibrada entre sus elementos y la gente.
Los viñedos de Gran Reserva contribuyen directamente a la conservación y protección de 1.128 hectáreas de bosques nativos. Esto, a su vez, ayuda a preservar y proteger la biodiversidad local, proporcionando un lugar ideal para diferentes especies de flora y fauna.
Para la marca, este hito refuerza la expansión que busca Gran Reserva y estar presente en diferentes mercados del mundo, destacándose por su calidad y atributos que lo hacen único.
