El uso de herramientas y tecnologías que permitan tomar mejores decisiones, fabricación a pedido y la elección correcta de materiales para aumentar la reciclabilidad son algunas de las iniciativas clave que, según Tetra Pak, están adoptando las compañías del sector.
La industria de alimentos y bebidas se enfrenta a desafíos significativos en cuanto a sostenibilidad, especialmente considerando el impacto del desperdicio de alimentos en su huella medioambiental. Según un estudio de Joseph Poore y Thomas Nemecek, publicado en la revista Science en 2018, aproximadamente el 26% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero son atribuibles a la alimentación. Este porcentaje refleja las pérdidas en la cadena de suministros y el desperdicio por parte de los consumidores, indicando que una cuarta parte de las emisiones derivadas de la producción de alimentos termina siendo desechada.
En Chile, el reporte más reciente del Estado del Medio Ambiente (2023) indica que se generaron poco más de 18 millones de toneladas de residuos. Tetra Pak, indica que empresas del sector están conscientes de ello y están adoptando distintas estrategias para evitar el desperdicio de alimentos y, con ello, reducir las emisiones. Una de ellas es la de desperdicio cero que, desde la fabricación de los alimentos, consiste en ir más allá de nuevos hábitos para implementar prácticas más sostenibles a lo largo de la producción y toda la cadena de suministros.
La compañía afirma que no sólo se deben eliminar los desechos durante el proceso de fabricación, sino que se debe contemplar todo el ciclo de vida del producto: desde La generación de desechos en la adquisición de materias primas hasta el final de la vida útil del producto, incluyendo las emisiones de carbono y energía, el desperdicio de agua, e incluso, la pérdida de tiempo.
En este contexto, y en base a las iniciativas desarrolladas por varios de sus clientes, se destaca cinco iniciativas para avanzar hacia una meta cero desechos:
- Dotación del personal con las herramientas correctas. La reducción de los desperdicios debe ser un objetivo común en las compañías, impulsado desde el directorio hacia el resto de los colaboradores.
Además, se debe contar con herramientas y tecnologías que les permitan tomar mejores decisiones y llevar a cabo medidas para controlar los desechos. La conectividad y la información de datos permiten supervisar líneas operativas y tomar decisiones más informadas. A su vez, los gerentes pueden tener más claridad qué líneas tienen un desempeño ineficiente en tiempo real o predecir interrupciones antes de que ocurran. Además, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden brindar la información para tomar decisiones más rápidas a fin de mitigar esas pérdidas.
2.- La fabricación a pedido permite procesos circulares. Para abordar la demanda creciente de variedad de productos, los fabricantes de alimentos y bebidas buscan desarrollar productos personalizados al costo de la producción en masa. Eso sugiere un cambio hacia líneas de producción más flexibles. Al usar la información basada en datos, los fabricantes pueden predecir las demandas cambiantes del consumidor a lo largo del tiempo.
3.- El uso de equipos que reducen las emisiones de CO2. Además de las herramientas y tecnologías digitales, muchos fabricantes de alimentos usan equipos renovados en vez de comprar uno nuevo. Esto no solo permite ahorrar en costos de inversión, sino que también mantiene las piezas y los materiales en uso y fuera de los incineradores o vertederos.
4.- La elección de materiales correcta puede aumentar la reciclabilidad. Utilizar menos materia prima y aumentar la cantidad de material reciclado también forma parte de la agenda para el objetivo de cero desechos de los fabricantes de alimentos. Por ejemplo, muchos utilizan papel y cartón en productos en los cuales años atrás hubieran usado plástico. En ese sentido, Tetra Pak está trabajando el desarrollo de nuevas soluciones de envasado para hacer el envase más sustentable del mundo.
5.- La colaboración puede hacer avanzar las soluciones de reducción de desechos. Las empresas de toda la cadena de valor colaboran en muchas iniciativas de sostenibilidad e innovación, incluidas las de Cero Desechos. Trabajan en conjunto para identificar las áreas de enfoque y desarrollar soluciones para respaldar esos esfuerzos de reducción de desechos.
En la fabricación de alimentos y bebidas, todo aquello que no genere valor se considera una pérdida. Para alcanzar el objetivo de desperdicio cero, la mentalidad y las decisiones correctas pueden impulsar el cambio a través de la organización. Las herramientas digitales pueden jugar un papel principal en el recorrido, pero los fabricantes de alimentos pueden adoptar una larga lista de prácticas como parte de su estrategia de cero desechos. Todo esto contribuye a una producción de alimentos más eficiente y sostenible.