Octubre es un mes especial en el mundo de la cerveza. A medida que las flores brotan y el clima se torna más cálido, este periodo se convierte en un tributo a una de las bebidas más queridas del planeta. En Chile, esta tradición se ha arraigado con fuerza y para muchos es una época que despierta el espíritu cervecero. Pero ¿por qué octubre?
Una de las razones más destacadas es el Oktoberfest alemán. Este icónico festival de la cerveza, que se celebra en Múnich, Baviera, ha dejado una huella indeleble en la celebración del décimo mes del año. Comenzando a fines de septiembre, este hito se ha convertido en una influencia significativa en el ámbito cervecero. Su ambiente de carnaval y la pasión por la cerveza han inspirado la organización de hitos similares en diversas partes del mundo, atrayendo a miles de amantes de esta bebida milenaria.
Con la entrada de la primavera, este cambio de estación también presenta el escenario perfecto para experimentar con cervezas de diversos estilos. Para ello Kunstmann, la cervecería valdiviana reconocida por poseer la mayor cantidad de variedades Craft en el mercado chileno, presenta una selección de especialidades que reflejan su maestría y constante innovación.
En esa línea, el maestro cervecero de Kunstmann, Pablo Enríquez, sugiere disfrutar especialidades como la Anwandter o Lager ya que, la primera, está inspirada en las Festbier alemanas de cuerpo medio y suave cremosidad, mientras que la segunda presenta un perfil limpio y delicado muy apreciado en las cervezas de Alemania.
Por otro lado, y para variar un poco en esta temporada, el experto recomienda degustar una lager oscura como la Kunstmann Bock, ideal gracias a sus notas tostadas y maltosas que brindan un retrogusto ahumado. Para finalizar, Enríquez invita a probar una Lager Sin Filtrar, debido a que es una interpretación muy cercana a una cerveza estilo Kellerbier, una variedad tradicional alemana de marcada turbidez, baja fermentación y bastante ligera.
Y como el mes de la cerveza no sería completo sin una nueva variedad, los valdivianos celebran su llegada con una propuesta innovadora: la Fruity Hoppy Spring. Esta experimental se destaca por su condición lupulada con la adición de jugo de berries, que le otorgan un color rojizo, espuma blanca y una agradable turbidez. Es de edición limitada y solo se puede degustar en La Cervecería de Valdivia, y en los CraftBar de Ñuñoa, Barrio Italia, Viña del Mar y Concepción.