Ball Corporation conmemora la tradición cervecera y su compromiso con los productores de esta icónica bebida.
Ya comenzó octubre. Mes que tradicionalmente ha estado marcado por la llegada de diversos festivales que se dedican a celebrar y reconocer el esfuerzo conjunto de productores, distribuidores y amantes de la cerveza que hacen posible que esta bebida sea disfrutada en diversos estilos por los que la prefieren, además de marcar el inicio de la temporada de mayor consumo de lagers, ales y porters, entre otras.
En Chile, se consumen alrededor de 59 litros de cerveza per cápita por año[1] y en el último tiempo se ha visto una mayor tendencia por parte de los productores hacia la elección de latas frente a otros formatos. De hecho, según los datos generados por el departamento de investigación e inteligencia de mercado de Ball Corporation, la región ha experimentado un importante aumento de los litros de cerveza consumidos en lata en los últimos tres años, con un 4% de crecimiento medio interanual desde 2020. Brasil, Argentina, Chile y Paraguay, países donde Ball está presente, representan más del 80% de este crecimiento.
En este sentido, la empresa líder en fabricación de envases sostenibles de aluminio, considera que la lata ha sido un elemento clave en la transformación de la industria, ya que su versatilidad y conveniencia han permitido a las cervecerías expandir su alcance y ofrecer sus creaciones únicas a un público más amplio.
A través de la innovación en el diseño de envases y la colaboración estrecha con cerveceros, Ball contribuye al éxito de innumerables cervezas industriales y artesanales en el mercado. Por un lado, la tendencia hacia la búsqueda de nuevas experiencias ha llevado a que cada vez se comercialicen más variedades de esta bebida -desde cervezas sin alcohol, hasta cervezas rojas, IPAs, stouts, y más- para satisfacer las preferencias cambiantes de los consumidores. Asimismo, el packaging ha adquirido gran relevancia para las marcas, ya que es el principal y más impactante medio de interacción que tienen con sus clientes.
“Actualmente los consumidores buscan nuevas experiencias de compra y de consumo, ya sea a través de los productos existentes de su preferencia, así como también en nuevos sabores y productos innovadores. En ese sentido la lata de aluminio como envase se adapta a cada gusto o necesidad, donde no es necesario que todos tomen la misma bebida, sino que cada uno puede elegir según su preferencia para cada ocasión de consumo.” Comentó Gabriel Tribucio, director comercial de Ball Corporation para Chile y otros países de Latinoamérica. Y agregó: “El mercado de bebidas en lata de aluminio crece a una media del 4% anual en América del Sur, ya que es un envase que se adapta muy bien, es liviano, fácil de transportar, se enfría más rápido y protege los ingredientes sensibles a la luz”.
Sin embargo, el compromiso con la innovación de Ball no solo se manifiesta en la calidad y el diseño de sus latas, sino también en el uso de tecnología para perseguir sus objetivos de sostenibilidad. Gracias a las herramientas que incorporaron en los últimos años, hoy pueden ofrecer envases de alta calidad a sus clientes y, al mismo tiempo, reducir el consumo de agua, gas y energía eléctrica, considerado un eje central en sus operaciones.
Tal es así, que la lata se posiciona como el envase ideal, porque es 100% e infinitamente reciclable y su peso liviano y la eficiencia cúbica permite transportar una mayor cantidad de líquidos utilizando menos combustible, en comparación con otros empaques utilizados en la industria de bebidas.