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Almado, la nueva mezcla orgánica que nace como un legado de generaciones

Es el más reciente ensamblaje tinto de Miguel Torres Chile, 100% orgánico y que proviene de una exclusiva selección de viñedos emplazados en el valle del Maule. Una verdadera Tierra con Alma.

Un vino con certificación vegana. Elaborado a partir de cuatro cepas, dos de estas Touriga Nacional y Tempranillo, variedades que comúnmente no son vinificadas en Chile.

La preocupación de Familia Torres por mantener un especial cuidado medioambiental, es reconocida internacionalmente. Eso sumado a una sostenida Responsabilidad Social Empresarial que se ve fortalecida gracias al Comercio Justo o Fair Trade, siendo todo ello aplicado durante todo el proceso productivo de sus vinos, desplegando así una serie de acciones que buscan respetar, cumplir y promover el uso de políticas sustentables.

Es por eso que, con el anhelo de proteger a sus campos y viñedos, Miguel Torres Chile suma a su portafolio su nueva línea de vinos orgánicos Ándica, concebida como un verdadero homenaje a una naturaleza indomable. Un cuidado que se ve representado bajo la figura del Pegaso, exhibida en cada uno de los exponentes que dan vida a esta colección, haciendo eco a parte de sus pilares más importantes, la sustentabilidad y la preocupación por el medioambiente.

Una colección integrada por vinos que muestran las mejores características de cada variedad, reflejando la identidad de los valles vitivinícolas que dan origen a sus uvas. El más reciente es Almado blend 2018 del Valle del Maule, y que nace de una selección de parcelas específicas de los viñedos orgánicos de la bodega familiar ubicados en diferentes zonas emplazadas en San Luis de Alico y Huerta de Maule.

Almado blend 2018 es el resultado de la expresión de cuatro variedades 60% cabernet sauvignon, 20% merlot, 12% tempranillo y 8% touriga nacional, siendo estas dos últimas cepas que habitualmente no son vinificadas en Chile. Parte de sus uvas provienen de un terroir especial de suelos arcillosos y de un clima fresco en la comuna de San Clemente, combinadas con las que nacen de suelos graníticos, de secano y clima cálido del área de Huerta de Maule – lugar donde se cultiva la mayor parte de la mezcla -, cultivos manejados en forma orgánica y que otorgan características únicas al producto final.

Cosecha 2018

“La primavera de 2017 fue tranquila con algo de pluviometría, buenas condiciones de temperatura y luminosidad, sin importantes incidencias de heladas. Avanzada la primavera y acercándonos al verano, creció la influencia del fenómeno de la niña, lo que implica un enfriamiento del Océano Pacífico, dando como resultado temperaturas más bajas de lo normal durante diciembre y los primeros días de enero. Esta tendencia continua durante los meses siguientes, por lo que la cosecha se dejó esperar hasta la última quincena de abril en Huerta de Maule, desarrollándose una lenta maduración, permitiendo obtener vinos con un excelente equilibrio. Gran año, considerado frío para Chile, para vinos de guarda y en especial del área del secano”, señala Eduardo Jordán, enólogo y director técnico de Miguel Torres Chile.

Almado blend 2018 es un vino de tono complejo y estructurado, pero con cierta sucrosidad que otorga volumen y sensación sedosa en boca. Eso además de notas a frutos negros silvestres en nariz, junto a una gran tensión y frescor en el paladar. Criado por 12 meses en roble francés del cual un 18% corresponde a barrica nueva, el que conservado en buenas condiciones mantendrá su potencial dentro de los próximos 10 a 20 años.

Almado blend 2018 del Valle del Maule cuenta con certificación vegana V – Label, tiene un valor de $19.900 y prontamente se encontrará disponible para la comercialización en nuestro mercado nacional, a través de la tienda de vinos online de Grandes Terruños www.grandesterrunos.cl. Para más información escribir a contacto@grandesterrunos.cl.

Sobre Ándica

El valle de Curicó es una de las regiones de vinos de Chile más cultivadas para la producción de vino. Aquí se encuentran los viñedos que dan vida a Ándica sauvignon blanc, campos cercanos a la Cordillera de Los Andes que reciben brisas durante las tardes, condiciones que dan lugar a sectores más fríos y frescos, permitiendo lograr vinos de mayor frescor y acidez.

El Maule, como región vitivinícola es reconocida por su gran diversidad, privilegiada por sus suelos y climas heterogéneos. Por ello, es posible obtener desde variedades blancas muy frescas que nacen en la Cordillera de Los Andes, hasta tintos del Secano de mayor peso y volumen. Ándica pinot noir nace en una zona cercana a unos 20 kilómetros de la costa maulina, recibiendo una importante influencia marina dando como resultado un vino muy fresco. En tanto, Ándica carmenere también tiene su origen en el valle del Maule, en una zona cercana a los lechos de ríos presentes.

El valle del Itata es uno de los valles de vinos más antiguos, tierra de privilegio donde se aloja gran parte de la cultura vitivinícola de Chile, conviviendo en sus extensos viñedos las llamadas variedades ancestrales. Desde aquí proviene Ándica cabernet sauvignon, precisamente de un cultivar emplazado de la zona central del Itata, zona caracterizada por sus suelos de terrazas aluviales.

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