Hace unos días partimos a descansar y visitar uno de los lugares más lindos de la vida, ideal para quienes disfrutamos la flora y fauna autóctona de cada lugar que visitamos.
El destino fue Punta de Choros que está a 114 km al norte de La Serena, región de Coquimbo, en la Comuna de La Higuera.
Dicha localidad se caracteriza por presentar una de las mayores riquezas en biodiversidad de todo el mundo debido, especialmente, a la corriente de Humboldt, cuyas aguas proporcionan alimento al fitoplancton, productor primario del ecosistema, esenciales para la cadena alimentaria.
Cómo llegamos
Como nos gusta la aventura y no contamos con vehículo, tomamos un rico bus Santiago-La Serena, mucho más agradable que viajar en avión, con pantallas en cada asiento para ver unas buenas películas y asientos bastante cómodos.
Ya en La Serena nos subimos a un microbús que sale puntualmente a las 9 a.m desde la Av. Diaguitas (o Av. De Aguirre), cuyo principal atractivo son sus estatuas al aire libre. Actualmente, están dañadas por algunos actos de manifestantes durante la crisis social.
La micro es de Transportes Moyano los cuales trabajan de lunes a lunes y regresan a La Serena, desde Punta de Choros, a eso de las 15:30 hrs.
El viaje es de unas dos horas, aproximadamente, y el camino está en perfectas condiciones para llegar. Puedes ver la costa y toda la flora que ha surgido en el Desierto Florido, el cual ya se puede apreciar y valorar en esta región, durante estas fechas.
Punta de Choros
Al llegar, nos bajamos en la Plaza Central y preguntamos por lugares donde a alojar. Dimos con el lugar indicado, para desayunar y salir a pasear todo el día.
Fuimos en búsqueda de los botes para cruzar hasta sus islas aledañas, pero el clima en ese momento (y en todos los días que estuvimos allí) no nos acompañó. Una pena. Fue en Caleta Corrales donde conocimos a funcionarios de la Armada de Chile quienes disponen de toda la información que requieras y por supuesto, a algunos de sus hospitalarios pescadores.
En Punta de Choros tienen un gremio compuesto de 160 pescadores artesanales, liderados por un alcalde que dirige las actividades y acciones de la misma caleta.
Desde esta caleta y el Muelle San Agustín, que está a 15 minutos caminando, salen los botes a las islas, en horarios de 8°° a 10°° de la mañana. El valor por persona es de 15 mil pesos con un máximo de 10 personas. Llegan a Isla Choros y luego a Isla Damas donde los visitantes pueden pasear por una hora. Este tour en general tiene una duración de 3 horas.
¿Qué pueden ver en este entretenido paseíto? Pingüinos de Humboldt, delfines nariz de botella y a veces avistamientos de ballenas. Chungungos, una especie de nutria marina típica de la zona, lobos marinos y una gran diversidad de aves.
También, luego de esta experiencia marítima, puedes recorrer sus roqueríos y playas aledañas caminando. Nosotros fuimos a Playa Barranca, una playa muy piola, con poquita gente, rica brisa y una arena blanca espectacular. Dormimos una siestecita y seguimos paseando.
El lugar es realmente hermoso por su riqueza natural. No por nada sus pobladores y personas alrededor del mundo se niegan y rechazan el proyecto Dominga, el cual amenaza con construir un megaproyecto minero y portuario en este santuario de la naturaleza, lugar donde conviven muchísimas especies únicas en su tipo. Nosotros también nos negamos y decimos #NOADOMINGA.
Siguiendo con la caminata (nos encanta caminar) apreciamos muchos murales donde destacan su flora y fauna: ballenas, chungungos, pingüinos, guanacos, zorros, delfines, cachalotes y muchas aves. Es como un Valparaíso lleno de murales, pero playero.
Otras actividades
Dentro de todo el atractivo natural y turístico de esta zona, encontrarán diversos lugares donde practicar actividad física con rutas en bicicleta, trekking, kayac y buceo.
Nosotros dimos con el Refugio Humboldt donde además ofrecen servicio de alojamiento.
Dentro de las caminatas, también pueden llegar a un lugar denominado “La cueva del chango”, dato que nos entregó una artesana del Muelle San Agustín, donde igualmente ofrecen tours en lanchas o botes, artesanía y gastronomía. “He estado en la India y Nepal, pero me enamoré de Punta de Choros y aquí estoy desde hace 20 años” expresó la amiga artesana.
Y como Bonus. Si no tienen auto, pueden tomar el microbus de Moyano, que llega a Punta de Choros a eso de las 11:00 am y dirigirse a ¡Chañaral de Aceituno! El paseo es super entretenido y es de una hora aproximado (pues entra a otras caletas dejando pasajeros).
Esta pequeña y hermosa caleta se ubica en Freirina, al sur de la región de Atacama y destaca por que en sus tours pueden avistar ballenas.
Nosotros llegamos al medio día, justo cuando venía una lancha con dos chilenos y dos franceses quienes tuvieron la fortuna de ver cuatro ballenas. Qué emoción.
Aquí los tours también tienen un valor de 15 mil pesos por persona (10 cupos) y si no están esos cupos, puedes pagar el tour completo. Nosotros volveremos para ver ese maravilloso espectáculo natural donde se aconseja no gritar, por ejemplo, para no perturbar a estos hermosos cetáceos.
Y si quieren llevar regalitos a su casa o souvenirs, encontramos en Punta de Choros, una tiendita muy chora donde venden imanes para el refirgerador y peluches de animales de la zona, llaveros, polerones, artesanía y mucho más.Muy boni.
Gastronomía
En Punta de Choros podrán degustar pescados de la zona en sus restaurants.
Nosotros quedamos un poco cojos y desencantados pues, por realizar nuestra visita en temporada baja, lo mejor para nosotros, encontramos algunos locales cerrados y la caleta sin vida gastronómica.
Eso se entiende, mas cuando llegó el día sábado y observamos más afluencia de visitantes, la situación no cambió mucho.
En Caleta Corrales, ningún localcito abierto. Sólo un restaurant que siempre está abierto, pero que algunos pescadores no nos recomendaron.
En el Muelle San Agustín, lo mismo. Todo cerrado, excepto el sábado con dos locales chiquitos abiertos, con venta de empanadas.
Nos recomendaron el restaurant Rusticostero. Muy amena la atención, mas la comida podría ser mucho mejor y acorde a los precios. Además, tenían menú, pero lo omitieron, así es que aprendimos la lección. Preguntar en cada restaurant si es que lo ofrecen.
Un restaurant que si recomendamos es el Pingüino, con una linda vista al mar. Allí preguntamos por menú. No tenían, pero nos hicieron uno. Y por ello, fuimos casi todos los días. Pescado o carne, con dos acompañamientos súper buenos. Y los jugos, exquisitos. Estos no venían en el menú. Durante la semana había poquitos comensales, pero el sábado se llenó tempranito.
De igual forma quisimos comer en el famoso restaurant El Barco, pero estaba cerrado durante la semana. Ellos también funcionan con menú.
Y en Chañaral de Aceituno había un restaurant abierto, aunque con pocas opciones para comer, pero igualmente rico y contundente.
En él recomendamos pagar en efectivo o efectivo porque no poseen redbanc y el internet para hacer transferencias es horrendo. Ni les cuento las peripecias que tuvimos que hacer para pagar la cuenta final.
Alojamiento
Por Airbnb encontramos diversos lugares, mas no llamó la atención uno en especial: El Orfebre. Queda cerca de la plaza central, en la calle principal de Punta de Choros y puedes llegar con o sin reserva. Afuera dice Alojamiento y también El Orfebre (o el joyero).No hay como perderse.
Su dueño Blas es precisamente orfebre y tiene disponible 3 habitaciones muy confortables, con baño privado. Además, una cabaña para cuatro personas y quincho, cocina, y un chillout compartidos.
Está a 5 minutos caminando de la Caleta Corrales y a 10 del Muelle San Agustín, lugares desde donde zarpan los botes para visitar Isla Damas e Isla Choros. Todo un privilegio.
Un lugar tranquilo, con un perro y un gato hermosos, muchas flores y cactus, y un muy buen anfitrión. Muy recomendado e ideal para parejas, amigos o para quienes viajan consigo mismos.
Y atentis que la calle principal dispone de muchas cabañas, uno que otros restaurants también ofrecen arriendos de habitaciones o cabañitas, y existen muchos domos y también campings para pasar unos relajantes días en este precioso destino.
Lugares para quedarse hay si o si. Asi es que visitelo, disfrútelo y cuídelo.
Por: Caro Aliaga M.
