Sin duda, el chocolate es uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial. La industria ofrece diferentes tipos, sin embargo, la mayoría son altamente procesados e incorporan una extensa lista de ingredientes para darle un sabor y dulzura que no es propia del cacao.
Es así como surge la tendencia “Bean to Bar” o “del grano a la barra”, cuya premisa es garantizar la mayor calidad posible del cacao y disminuir los procesos químicos en su elaboración.
“Este movimiento valora, como elementos fundamentales, todos los pasos previos al procesamiento de la semilla de cacao de igual manera que la transformación de esa materia prima en chocolate. Desde el árbol, la cosecha, la fermentación, el tostado, el descascarillado, el conchado, el templado y el moldeo. En pocas palabras, se convierte en un proceso que garantiza que estamos comiendo un chocolate que no contiene contaminantes porque se tiene una completa trazabilidad de cada grano de cacao”, explica Giovana Gallardo de www.arawichocolate.cl
Justamente eso hace que los productos de @arawicacaochile puedan ser clasificados como alimentos de origen 100% natural con un gran porcentaje de elementos nutritivos y saludables, ya que desde 2014, cuando se creó esta marca de cacao ecuatoriano, inmediatamente se sumó a la tendencia “Bean to Bar”.
“Arawi tiene sus propias plantaciones y cuida cada uno de los pasos mencionados anteriormente, hasta llegar a la fábrica para terminar con el proceso de refinación y conchado que eliminará las pequeñas partículas de sólidos del cacao y evaporación de sustancias químicas que dañan el sabor del chocolate”, señala la especialista.
Beneficios para el medio ambiente
Al ser una tendencia que busca fabricar chocolates de manera más natural, consciente y sin procesos químicos, el movimiento “Bean to Bar” y quienes se suman a él, logran disminuir el impacto que pueden generar en el medio ambiente, convirtiendo en una industria sustentable y responsable con la naturaleza.
El chocolate “Bean to Bar” tiene que ser capaz de causar un impacto positivo en el ambiente y promover la conservación de la biodiversidad en su zona de origen. “Por ejemplo, en el caso de los cultivos agroforestales, se logra una convivencia entre distintas especies nativas y que cumplen distintos roles biológicos, lo cual ayuda a potenciar los servicios ecosistémicos de los cultivos y la conservación de especies. Además, los cultivos deben ser orgánicos”, comenta Giovana Gallardo de @arawicacaochile.
Todo lo anterior, también permite que el cultivo del cacao sea más cuidado, especialmente en el uso de recursos naturales como el agua, donde las grandes industrias suelen gastar en forma desmedida, al no tener un control claro y específico en su producción.
¡Como consumidor súmate a esta tendencia, prefiere chocolates “Bean to Bar” y disfruta de todos sus beneficios!